El tema de la
Anunciación es muy frecuente en el arte cristiano. Se representa a la Virgen
con el Ángel Gabriel de pie o volando ante ella. María sin haber conocido varón
y por obra del Espíritu Santo va a concebir un hijo que será el Hijo de Dios.
¿Y cómo representa este tema
el mejor escultor del siglo XV? Gil de Siloe representa la típica imagen de
María con el ángel Gabriel que tantas veces hemos visto en la historia del
Arte, pero aquí hay un detalle que lo diferencia de todas las demás
Anunciaciones.
El niño que va a ser
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo ya viene de camino en el rayo de luz que penetrará en el oído de
la Virgen. El niño está desnudo y con los brazos en alto y las manos juntas, parece
que se quiere tirar de cabeza a la piscina. Este detalle que enseñamos a
nuestros visitantes muchas veces es difícil de apreciar a simple vista. Muchos
visitantes tardan un ratito en descubrir al niño en el rayo y cuando lo han
logrado, la mayoría sonríen ante este detalle.
Ahora se entiende la frase
que hemos oído tantas veces:
"Y el Verbo se hizo
carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito
del Padre, lleno de gracia y de verdad."
Así que el verbo o la
palabra se hizo carne y por donde entra la palabra? Pues por el oído. Ahora se
entiende mejor este detalle, ¿verdad?
Este detalle prueba la
importancia del hombre, fruto de la concepción humanista tan de moda en el
Renacimiento y que ya está presente a finales del siglo XV en Castilla.
Cuando hablamos del escultor
GIL DE SILOE hay que hacerlo con letras mayúsculas, ya que estamos hablando del
gran maestro que concibió el magnífico sepulcro de los padres de la reina
Isabel la Católica y el retablo en la Cartuja de Miraflores. Panteón real donde
están enterrados los padres de la famosa reina Isabel y lugar donde quería dejar
bien clarito a todo el mundo que ella era la reina legítima de Castilla, por si
alguien todavía no se había enterado
Probablemente naciera en
Amberes aunque se le considera burgalés ya que aquí fue donde realizó sus
grandes obras maestras. El retablo se hizo en un tiempo record de 1496 a 1499.
Cuantas personas trabajarían en el taller de Gil de Siloé?? Imagino que
muchísimas, ya que el retablo costó una verdadera fortuna. Importante era la
calidad de las cabezas y de las manos.
Gil de Siloe trabaja de una
manera maestra grandes composiciones como este magnífico retablo en forma de
tapiz, pero luego es impresionante admirar todos los pequeños detalles. Muchas
veces juego a fijarme en diferentes detalles y por cierto siempre descubro algo
nuevo en lo que no me había fijado anteriormente. El mejor maestro trabajando
en grandes composiciones pero cuidando los pequeños detalles. ¿Qué más se puede
pedir?
En las visitas con los guías de la Asociación de Burgos descubriréis muchos de estos detalles que encierra la Cartuja de Miraflores. Podéis pedirnos las visitas en el correo electrónico guiasdeturismoburgos@gmail.com o consultar la página web www.guiasdeburgos.es
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