Una de las
puertas más emblemáticas y hermosas de nuestra ciudad.
Llegamos a
Burgos y entrando desde el sur, nos da la bienvenida un imponente Arco Triunfal
que fue reconstruido a partir de una torre defensiva y puerta medieval que
formaba parte de la muralla burgalesa.
En el s. XVI,
el Ayuntamiento decidió embellecer esa primitiva puerta en honor de Carlos V.
El diseño de Juan de Vallejo y aportaciones de Francisco de Colonia han hecho
de esta puerta la perfecta anfitriona.
Martín de
Ochoa fue el encargado de decorar la fachada principal de la puerta con las
esculturas de los personajes más representativos de nuestra Castilla.
Diego
Porcelos, como repoblador de Burgos con el rango de Fundador, Laín Calvo y Nuño
Rasura como jueces de Castilla, Fernán González, primer conde liberal
castellano, Carlos V, el homenajeado rey de España y emperador de Alemania,
nuestro Cid Campeador D.Rodrigo Díaz de Vivar y, sobre ellas, como protector
de la ciudad, el ángel custodio. Dirigiendo la orquesta escultórica y como
altísima culminación dentro de una pequeña capilla rematada por una cruz, Santa
María la Mayor, quién daría nombre a la puerta y al puente que vigila.
La parte
posterior del arco, que da a la plaza del Rey San Fernando, es austera, reflejando
la robustez de la torre en la que se asienta la puerta. En su parte izquierda
se lee una placa dedicada a los mártires de la Independencia Patria.
La arcada del
túnel, se decoró con frescos del artista Pedro Ruiz de Camargo con figuras
alegóricas con lemas o divisas.
Muchas
curiosidades encierra esta antigua torre y actual arco triunfal.
Subiendo por
la empinada escalera que se encuentra a la derecha del pasadizo, accedemos a
una amplia estancia que fue sede del Ayuntamiento de Burgos, Museo Arqueológico
Provincial y Archivo Municipal. Hoy se emplea como una gran sala de
exposiciones cuyo impresionante mural del pintor burgalés Vela Zanetti nos da la bienvenida.
A mano derecha
se abre la Sala de Poridad o del Secreto, del s XIV, hermosa estancia de
techumbre de lazo mudéjar y mocárabes con el escudo de los Reyes Católicos.
En esta
curiosa y excepcional sala encontramos entre otras joyas, un cuadro al óleo de
Marceliano Santamaría, el sillón de los jueces de Castilla, el poema del Cid,
una copia de su espada Tizona, las llaves y el escudo de la ciudad, un hueso
del Cid y la muy famosa medida medieval, la Vara Castellana.
La parte
superior del arco está dedicada al Museo de Farmacia con parte de los elementos
que había en el desaparecido Hospital de San Lesmes.
Esta puerta,
es una fortaleza reconstruida como un hermoso arco triunfal que nos acoge y nos
invita a adentrarnos a través de la historia, en la ciudad que acogió a reyes,
mercaderes, peregrinos y ahora recibe a los visitantes que atónitos se asoman
al final del túnel para ver la luz que desprende la otra Santa María, nuestra
impresionante Catedral.
El Arco de Santa María es además el lugar de encuentro de las visitas guiadas por la ciudad que organiza la Asociación de Guías oficiales de Castilla y León. Podéis encontrar la información de estas visitas en www.guiasdeburgos.es o, preguntarnos en el correo electrónico guiasdeturismoburgos@gmail.com
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