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lunes, 23 de enero de 2023

PEÑARANDA DE DUERO. UN CASTILLO PARA VISITAR


 El castillo de Peñaranda de Duero tiene su origen en tiempos de Fernán González y es reformado en el siglo XV, por la familia Zúñiga-Avellaneda. Nacido con fines defensivos en la Edad Media, los restos actuales datan del siglo XV.

Es una fortaleza alargada que se adapta a la forma también estrecha y alargada del cerro que domina la población. Es un castillo roquero que se adapta a la forma del cerro.

Presenta una gran similitud con otros castillos de la comarca ribereña, como los de Peñafiel y Gormaz, y también repite el ventajoso emplazamiento entre un monte y un río, como se observa en Burgos, Frías o Castrojeriz.

Sobresale su gran torre del homenaje alta, con algunos ventanales y remate almenado.

Su planta alargada y quebrada se adapta de forma perfecta al escarpado roquedo sobre el que se asienta, la famosa Peña de Aranda. La puerta de acceso se halla al Este, separada del resto por un foso excavado en la roca viva. Antiguamente, el foso se salvaba por un puente levadizo y se pasaba al interior a través de una pequeña puerta de arco ojival.


Consta de planta baja y tres pisos. En la actualidad, su acceso se realiza por el Este a través de un arco ojival situado en el primer piso, al que se llega mediante una escalera metálica de reciente factura.

La solidez, proporción y esbeltez de esta fortaleza la convierten en una de las más equilibradas y airosas de la provincia de Burgos. En toda la construcción predomina la mampostería, a excepción de los ángulos y coronamiento de la torre y las dovelas de las puertas, que son de buena sillería.

En el siglo XVII, la fortaleza debía estar deshabitada y prácticamente inservible, lo que aconsejaba a su propietario, el conde de Miranda, la utilización del palacio que poseía en la villa como depósito de armamento. A pesar de este posible abandono, su monumentalidad y calidad constructiva le permitieron llegar al siglo XX con el suficiente vigor y presencia como para ser considerado uno de los castillos más impresionantes de la provincia de Burgos, lo que le granjeó la declaración de monumento histórico-artístico en 1931.

                                               VISTA DE PEÑARANDA DESDE EL CASTILLO

jueves, 5 de enero de 2023

LA EPIFANÍA Y LA CATEDRAL DE BURGOS: LAS MEJORES IMÁGENES



 Uno de los momentos más entrañables para niños y mayores que se celebra en Navidad es el día de los Tres Reyes Magos o de la Epifanía.

Contamos con numerosos ejemplos de esta representación tanto en la catedral de Burgos como en el resto de la provincia, pero cabe destacar la relación de Burgos con las reliquias de los Reyes Magos que se encuentran actualmente en la Catedral de Colonia.

¿Cómo llegaron los restos de los Reyes Magos hasta Colonia?

Nos tenemos que remontar al año 300 d. C. en el que la Emperatriz Elena, madre del Emperador Romano Constantino I rescató en Saba las adoradas reliquias.

El Obispo de Milán, San Eustorgio, las recibió del Emperador de Constantinopla.

Posteriormente, en el año 1164 el Emperador Federico Barbarroja del Sacro Imperio Romano-Germánico las robó de Milán, llevándolas al arzobispo de Colonia, donde descansan en la actualidad.

¿Pero qué nos une a los restos óseos de los Reyes Magos?



Actualmente podemos observar en el museo de la Catedral de Burgos (antigua capilla de Santiago),la sepultura de la familia Astudillo con un arcosolio en el que aparece la representación de los Reyes Magos.

Además encontramos una leyenda donde afirman haber contribuido a la construcción de la capilla de los Reyes Magos en la catedral de Colonia, aunque no existe ni documentación que así lo confirme, ni siquiera la capilla como tal, ya que en la actualidad lo que se venera en Colonia es un relicario.

El relicario “Dreikönigsschrein”, está actualmente considerado como el relicario más grande del mundo occidental. Tiene forma de sarcófago triple, realizado en madera recubierta de oro y plata, y decorado con esmaltes y piedras preciosas. En el interior se han encontrado restos óseos pertenecientes a tres personas. Se atribuye la obra a Nicolás de Verdún.

Existe sin embargo constancia de que la familia Astudillo vivió en una casa de la Llana durante el siglo XV y también sabemos que fue una de las ricas familias de mercaderes burgaleses que gracias al Consulado del Mar instalaron embajadas en Bélgica, Holanda y Alemania, donde negociaban con productos castellanos como la lana de oveja merina. Se conoce también que desde ese momento en el que los Astudillo se proclaman como mecenas de la capilla de los Reyes Magos, muchos de sus descendientes reciben el nombre de unos de los tres Magos, repitiéndose en varias generaciones.

Les invitamos a que visiten esta representación de la Epifanía, así como la que encontramos en el claustro alto de la Catedral del último tercio del siglo XIII, en la que el primer Rey Mago realiza la genuflexión delante del niño Jesús, mientras este los bendice.



También y ya fuera de la Catedral, pero en las cercanías del templo, merece la pena visitar la iglesia de San Gil, que sí consta de una capilla dedicada a los Reyes Magos.

Para conocer más detalles les llevamos en nuestras rutas por la ciudad y la Catedral. Pueden reservar en la página  web https://www.guiasdeburgos.es/es o en el correo :  guiasdeturismoburgos@gmail.com