CONTACTO

659268321

martes, 20 de marzo de 2018

NO MEZCLAR CHURRAS CON MERINAS




Cuando usamos la expresión “No mezcles churras con merinas”  queremos decirle a alguien que no mezcle temas que no tienen nada en común.

El origen de esta expresión hace referencia a dos tipos de ovejas que tienen características diferentes:
Las churras son ovejas autóctonas de Castilla. Sus características físicas más reseñables son su larga y basta lana, y su cabeza desprovista de pelaje en la que destacan las habituales manchas negras en el hocico y las orejas.  Como digo estas ovejas no se caracterizan por la calidad de su lana  puesto que viven en lugares con unos climas  fríos y desarrollan un pelaje más largo, áspero y basto. Sin embargo destacan por la excelente calidad de su carne y también son apreciadas por su leche

La merina por otra parte es la niña mimada del establo y la que produce la valiosa lana. Si el nombre de churra hace referencia a lo basto y grueso de su lana, en cambio la merina procede de los merinos de Castilla, que eran las figuras de máxima autoridad de la comarca.

Su cuerpo es compacto, con las patas y cuello cortos. La lana de las merinas es densa, rizada y blanquecina. Raramente presenta manchas. Esta lana de alta calidad supuso una gran riqueza para Castilla que privilegió la cría de ovejas merinas y además tenían prioridad en sus rutas de trashumancia.

Así pues no nos interesa mezclar las ovejas que nos  dan buena carne y leche con las que dan buena lana