Leonor, Infanta de Castilla por ser hija del rey Alfonso VIII
y de la reina Leonor de Plantagenet, tuvo como abuelos por la rama paterna a
Sancho III de Castilla y Blanca de Navarra
y por la materna a Enrique II de Inglaterra y Leonor de Aquitania. Entre sus
numerosos hermanos destacan los reyes Enrique I y Berenguela de Castilla, así
como las reinas consortes Blanca de Francia y Urraca de Portugal.
Cuando sus padres fallecen en el año 1214, Leonor permanece
en Castilla y por consejo de su hermana Berenguela contrae matrimonio con el
rey aragonés Jaime I el Conquistador. La boda se celebra en la iglesia de
Nuestra Señora de la Peña en el municipio soriano de Ágreda. En calidad de
arras Leonor recibe los castillos y villas de Épila, Uncastillo y Barbastro.
Tras la celebración de la boda, los recién desposados se
dirigen a Tarazona y en su catedral Jaime es armado caballero.
En 1222 son padres de un niño al que llaman Alfonso.
Según algunos historiadores, el interés del rey por Elo
Álvarez, dama de compañía de Leonor, hace que se produzca un distanciamiento
entre la pareja y que Jaime I inicie el proceso de separación de su esposa. En
la primavera de 1229 el papa Gregoria IX anula el matrimonio basándose en
razones de parentesco, ya que ambos son biznietos de Alfonso VII, rey de León y
Castilla.
En 1234, en el Monasterio de Santa María de Huerta, situado
en la frontera entre los reinos de Castilla y Aragón, Jaime I mantiene una reunión
con el sobrino de Leonor, el rey Fernando III el Santo y se acuerda que la
reina, mientras no contraiga matrimonio nuevamente, reciba la villa y castillo
de Ariza y mantenga lo que posee como dote en el reino de Aragón. Jaime I
también se compromete a no separarla de su hijo el infante Alfonso de Aragón.
Tras la anulación de su matrimonio, Leonor vuelve a Castilla con su hijo,
falleciendo en el Monasterio de las Huelgas de Burgos en 1244.
En este lugar se encuentran las ropas que llevaba en su enterramiento, perfectamente conservadas. Se trata del mejor ejemplo de la moda en la Corte del siglo XIII. Aljuba y pellote realizados en seda, que muestra la categoría de la dama, como hija de los reyes fundadores.
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de su vida y ver su ajuar funerario, no
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