El claustro de la catedral de Burgos es curioso en
varios aspectos. Es de dos pisos, cosa que no es excepcional, pero lo destacado es que el piso superior, es el que está a la altura del suelo de la catedral.
Su piso inferior tiene abierto en la panda
meridional dos entradas que forman un ambulatorio paralelo a la calle Paloma y que
hace años se utilizaba como paso de peatones debido al extraordinario incremento
de vehículos y la estrechez de la calle Paloma
El exterior del claustro tiene cierto aspecto de
fortaleza ya que en sus ángulos encontramos unas garitas de tipo defensivo realizadas en el siglo XV durante el pontificado de Luis
de Acuña. El exterior de su sala capitular evoca la torre del homenaje de
cualquier castillo centro castellano. Sus macizos muros externos se prestan a
la defensa. Nuestro notorio obispo Luis de Acuña aprovecho para instalar a su
numeroso sequito en los aposentos superiores del claustro alto. En esa época
llegó el obispo a ocupar también su
tejado, donde colocó su artillería durante las hostilidades en la guerra de
sucesión. Varias catedrales castellanas tenían sistemas defensivos pero la de
Burgos era excepcional por su relación con el reducto principal, el castillo.
En 1476 el alcaide del castillo fue aliado del obispo. Delante del castillo la
iglesia de Santa maría la Blanca , le servía de barbacana, y la catedral de
adarve.
Para terminar destacar que existieron, en diversos
puntos de la parte superior del claustro, dependencias que sirvieron como
cárceles para los delitos y faltas de
los miembros de la iglesia. Por no faltar no faltó ni un laboratorio de alquimia.
Durante las visitas guiadas a la Catedral de Burgos, que organiza la Asociación de Guías oficiales de Turismo de Burgos, podéis conocer mucho más sobre este bello claustro. Podéis contactar en el mail guiasdeturismoburgos@gmail.com o en la web www.guiasdeburgos.es