Ntra. Señora de la soledad. (foto: Radio Arlanzón) |
Desde 1945 la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad ha indultado a medio centenar de presos con condenas menores.
Es costumbre en
nuestro país indultar a un preso en
Semana Santa. Esta piadosa tradición fue introducida en Burgos por el Rey Juan II de Castilla, el padre de la Reina Isabel
la Católica. Éste rey se encuentra enterrado en Burgos en uno de los monumentos más
importantes de la ciudad, La Cartuja de Miraflores.
Juan II promulgó una ley de “El perdón del Viernes Santo de la
Cruz” en 1447, que se seguiría casi ininterrumpida hasta nuestros días, siempre y cuando haya candidato y esto se apruebe por los jueces, claro.
El Condestable de Castilla Iñigo Fernández de Velasco solicitó al Emperador que otorgará el indulto a su sobrino Pedro Girón, quién había sido condenado por alzarse contra el Emperador en la Guerra de las Comunidades. Finalmente, Se concedió el indulto al Capitán General de los Comuneros. Es verdad que todos aquellos que no habían sido ajusticiados en Villalar habían sido puesto en libertad anteriormente gracias una Real Cedula firmada por el Emperador en 1521.
La Cofradía, hoy, se somete a los mismos requerimientos legales y
prácticas obligados por el Ministerio de Justicia para solicitar el indulto del preso. El indulto sale publicado en
el BOE con los correspondientes Reales Decretos que lo autorizan.
En caso de que el indulto sea concedido, el preso desfila junta la Virgen de la
Soledad durante la tarde del Sábado Santo, y realiza un parada frente al Arco de Santa María, que fue la sede del
antigua concejo, donde se impartía justicia. Ese es el lugar y el momento en que se procede a leer
el indulto.
No dudéis en preguntar por la imagen o por esta tradición a los guías de la Asociación de guías oficiales de turismo de Burgos, durante los paseos por la ciudad. Contactad con nosotros a través de la web www.guiasdeburgos.es o del correo electrónico guiasdeturismoburgos@gmail.com