Uno de los cuadros más fascinantes de la Catedral de Burgos es la "Magdalena" (llamada así por haber nacido en Magdala, pueblo al pie del lago Tiberiades). Se encuentra en la capilla de los Condestables, y tiene gran interés, tanto por su delicadeza en la ejecución, como por el misterio que encierra su historia y su autor.
Fue donado por el cuarto Condestable de Castilla, don Pedro Fernández de Velasco, apareciendo inventariado en 1542. Ahora viene la gran pregunta....¿lo pintó Leonardo Da Vinci?...¿algún discípulo?... ¿ambos?. Es difícil saber si en realidad es obra de Da Vinci. Algunos expertos apuntan a que el rostro del cuadro podría ser de Leonardo, y el resto, torso y manos podrían ser obra de uno de sus discípulos,Gian Pietro Ricci, "Gianpetrino". Lo que si es cierto es que existen una serie de características propias de la obra de Leonardo y su estilo, y que recuerda a la famosa " Gioconda".
La Magdalena, de la capilla de los Condestables, presenta un gesto entre melancólico y espiritual en su rostro, principalmente en sus ojos y en sus labios entreabiertos, así como una cierta delicadeza un tanto afectada, tierna y dulce. También se puede adivinar en esta pintura, la famosa técnica de Leonardo, el "sfumato", donde el autor plasma una especie de neblina al fondo, con los contornos difuminados, que aportan más profundidad al paisaje y misterio a la protagonista. Otro detalle del cuadro es la copa (símbolo con el que siempre se representa a María Magdalena, y, con la que iba a ungir el cuerpo de Cristo), colocada estratégicamente entre sus brazos, además de su larga y abundante melena, tapando su cuerpo desnudo y en actitud penitente.
Como anécdotas, se puede apuntar, que durante la invasión napoleónica, los franceses intentaron llevarse la pintura, pidiendo que se la donasen, justificándose en "los beneficios que había recibido la catedral , custodiada para evitar que se viera dañada". Finalmente no lo consiguieron gracias a la astucia de los canónigos, argumentado que "el cuadro no pertenecía al templo, sino a una familia:...lo cuál sería un robo y quedaríamos como ladrones" . Y otra anécdota curiosa es que, el cuadro está protegido por un cristal antibalas, de varios centímetros de grosor, adquirido por el Cabildo en Francia.
Durante las visitas guiadas de la
Asociación de guías de turismo de Burgos a la
Catedral, podremos contaros esta y otras anécdotas de nuestras grandes obras de arte. Podéis buscar información en la web
www.guiasdeburgos.es o, en el correo
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