Don Rodrigo Díaz nació en Vivar (Burgos) sobre el año 1043.
Su sobrenombre más conocido es el de Cid, derivado del árabe
sayyid o sïd (“Señor).
Descendiente es, por la línea paterna, de Laín Calvo, uno de los
dos Jueces de Castilla.
Sirvió como alférez al rey Sancho II de Castilla, quien murió
asesinado en Zamora.
Obtuvo el título de “Campeador” al vencer en duelo personal al
alférez del reino de Navarra.Pero, fue desterrado dos veces por envidias
castellanas.
En Valencia, conquistada en 1094, administró justicia, promulgó
estatutos y acuñó moneda. Allí, en una donación a la Catedral escribió sobre un
pergamino: “Yo, Rodrigo, de acuerdo con mi esposa, firmo lo que arriba está
escrito”. “EGO RUDERICO”
En 1097 muere Diego, su único hijo varón, en la batalla de
Consuegra (Toledo).
Rodrigo muere el domingo 10 de Julio de 1099 en Valencia.
Enterrado junto con su esposa doña Jimena en la Catedral de
Burgos desde el año 1921, después de 14 traslados. Aunque por culpa de Napoleón,
algunos de sus restos se encuentran por Francia, Chequia, Alemania, Polonia, Rusia,
Madrid y Burgos.
Encontramos numerosas referencias a su figura en nuestras
visitas de la ciudad.
Su caballo “Babieca” enterrado frente al Monasterio de San Pedro
de Cardeña
La espada “Tizona” se halla en el Museo de Burgos
“La Carta de Arras del Cid” en los Archivos de la Catedral de
Burgos.
“El Cofre del Cid” en la Catedral también.
Curiosamente, por su hija Cristina, casada con Ramiro Sánchez de
Navarra y por su otra hija, María, casada con Ramón Berenguer III de Barcelona,
gran parte de los monarcas actuales europeos, parientes suyos son.