El día 8 de
Marzo se celebra el Día de la Mujer y en nuestro blog queremos rendir homenaje
a algunas mujeres que por su talento y personalidad merecen ser recordadas.
Estos días previos a la celebración queremos compartir con vosotros algunas
biografías de grandes mujeres.
BEATRIZ GALINDO, LA
LATINA (1465?-1535)
Aunque no se conoce exactamente la fecha de su nacimiento en
Salamanca, se sabe que con tan solo dieciséis años era una experta en latín, conocía
a los clásicos y sentía una gran admiración por Aristóteles. Se instruyó con todo el saber del Humanismo,
exceptuando la Retórica, que se suponía propia de los varones ya que preparaba
para la política y la guerra.
Sus padres, para que siguiera estudiando, pensaron ingresarla en un convento, pero
mientras llegaba ese día le pusieron profesores de gramática
latina, entre los que se encontraba el humanista Antonio de Nebrija. Su fama se
divulgó rápidamente por la ciudad del Tormes y fue invitada como lectora en su
Universidad, algo totalmente inusual para una mujer en aquella época.
Isabel
la Católica quiso conocerla y quedo tan impresionada de la joven Beatriz que le
pidió fuese su profesora. Beatriz también se ocuparía de la instrucción de los
hijos de los Reyes Católicos, tanto del heredero a la Corona, el príncipe Juan,
como de las hijas, Isabel, Juana, Catalina y María.
La
reina también concertó su casamiento con un capitán de su confianza, don
Francisco Ramírez de Madrid, hombre viudo con cinco hijos y que le doblaba en edad. De
este matrimonio nacieron dos hijos, pero Beatriz enviudaría a los seis años de
haber contraído matrimonio, ya que don Francisco falleció en la serranía de
Ronda en la rebelión de los mudéjares en 1501.
El
testamento de su marido lega casi todos sus bienes al hospital de la
Concepción, nombrando a Beatriz beneficiaria del mismo. Doña Beatriz desea
retraerse de la vida pública y consagrarse al hospital, pero los Reyes
Católicos la quieren a su servicio, convirtiéndola en la encargada de llevar la
correspondencia y documentos confidenciales.
Tras
la muerte de Isabel, y después de acompañar el cortejo fúnebre a Granada,
Beatriz se retira de la Corte.
Nunca
dejó de seguir adquiriendo nuevos conocimientos y se sabe que estudió Teología
y Medicina.
Llevó a cabo numerosas obras de beneficencia
en Madrid, por lo que fue muy querida en la ciudad. A ella se debe la fundación
del mencionado Hospital de la Concepción y de los conventos o monasterios de la
Concepción Francisca y la Concepción Jerónima en Madrid. Hoy en día uno de
los barrios más castizos de esta ciudad
lleva su nombre.