Hoy, Domingo
de Ramos , debería salir la imagen del Santísimo Cristo de las Santas
Gotas que alberga la iglesia de San Gil.
Se trata de
una imagen que se guardaba en el convento de la Santísima Trinidad y que, tras
la Desamortización de Mendizabal, pasa a la parroquia en el siglo XIX.
Se trata de
una fantástica talla en madera de nogal, que está ahuecada en el tórax y en el
paño de pureza para evitar que se agriete.
Su frente,
sus ojos hundidos, su boca entreabierta, que permite que veamos su lengua hace
que podamos sentir su dolor y que en la tarde noche de Domingo de Ramos, a la
luz de las velas de sus penitentes, impresione a los numerosos creyentes y no
creyentes que se acercan a verlo desfilar por las calles de nuestra ciudad.
A nuestros
turistas les llama poderosamente la atención las numerosas pinturas del cuerpo,
que recuerdan a las llagas del Cristo crucificado.
No
entraremos ahora en su autoría o influencias, pero sí en la tradición que
cuenta que el propio Papa Inocencio III lo donaría a Juan de Mata, fundador de
los Trinitarios, en época del rey Alfonso VIII.
Así cuenta
también la tradición que el Santísimo Cristo derramó 16 gotas de sangre cuando,
al demoler la bóveda de la capilla en 1366, cayó una piedra sobre la cabeza de
la talla. Gotas que se conservan a sus pies.
A ella se le
atribuye numerosos milagros que han hecho que la devoción por este Santo Cristo
se haya mantenido hasta nuestros días.
Debido a la
situación actual , no la podremos ver este año en las calles, pero sí lo
podremos hacer en la bella iglesia de San Gil
en cuando esto termine. Os dejamos alguna de las imágenes de años
anteriores, seguro habrá muchas más en las redes estos días.
Durante las visitas de la Asociación de guías de turismo de Burgos os podemos mostrar la bella iglesia de San Gil. Para más información, la web: www.guiasdeburgos.es
o en el mail guiasdeturismoburgos@gmail.com