Valle de Caderechas. Empezando a brotar .
El valle de las caderechas es un pequeño y sorprendente enclave
burgalés situado en el costado noroccidental de la comarca de la Bureba;
recomendamos visitarlo en cualquier
época del año y especialmente en el mes de abril, cuando se cubre con un
espectacular manto blanco de sus miles de cerezos en flor.
Ya los hombres del Paleolítico dejaron huellas de su presencia en las
cuevas del valle y de su entorno. De época romana le viene al valle su nombre,
Caderechas, que procede del vocablo latino “cataractae”,
cataratas, en alusión a los numerosos saltos de agua existentes. Aunque Julio Caro Baroja apunta otro posible origen,
nos dice que el topónimo podría derivar de la raíz celta “card” (pedregal).
Desde la antigüedad y hasta la Edad Media, los pueblos de esta zona
estuvieron dedicados a la agricultura y a la ganadería. En el S.XVI se
desarrolló la industria de los telares y el territorio se pobló de plantaciones
de lino. Fue también zona de arrieros, que empleaban sus monturas para llevar
las mercancías hasta la calzada romana de Burdeos a Astorga, cruzando el páramo
de masa.
Su quebrado y aislado paisaje aparece salpicado de pintorescos pueblos
que han sabido conservar su arquitectura tradicional como: Salas de Bureba,
Aguas Cándidas, Padrones de Bureba, Escóbados de Abajo, Madrid de las
Caderechas, Huéspeda, Herrera, Quintanaopio, Río Quintanilla, Rucandio, Ojeda,
Hozabejas, Cantabrana ,Terminón ( su nombre deriva de Terminus, dios romano de las fronteras, ya que éste lugar fue
frontera de sus legiones).
Si queréis visitar las Caderechas, ya sea primavera o no, os llevamos. Contactar con la Asociación de guías de Burgos en la web :www.guiasdeburgos.es o en el correo electrónico: guiasdeturismoburgos@gmail.com