El próximo viernes, día 8, volveremos a escuchar voltear las
campanas del Real Monasterio de las Huelgas. Lo harán alegres, animando a
Burgaleses y foráneos a acercarse a su fiesta. Lo que ahora es una de las
fiestas locales más populares, nació en este monasterio hace muchos muchos
siglos. Sus monjas deseaban celebrar un especial día del Corpus y eligieron el
viernes siguiente para ello.
Hoy, su Abadesa, sigue invitándonos a pasar el día entre su
iglesia, sus compases y el gran parque del parral, que durante muchos siglos
dependió del Monasterio.
Los vecinos del barrio volverán a engalanar sus balcones con
flores y banderas, y Patrimonio Nacional procurará que todo se desarrolle como
lo fue en otros tiempos.
Volveremos a ver a los gigantillos y gigantes bailando en los
bellos compases de las Huelgas mientras la procesión recorre las calles del
barrio y la Abadesa del Monasterio saluda a las autoridades, abriendo las
puertas de este gran espacio cuyos muros guardan gran cantidad de historias,
eventos y obras de arte, que han llegado hasta nuestros días, gracias a que
jamás se ha abandonado.
Volveremos a sentir el olor del chorizo y la morcilla que las
peñas nos ofrecerán en el fantástico espacio del parral. Como hace siglos
hicieron otros, este viernes se acercarán los Burgaleses de hoy a disfrutar de
un día de descanso y de convivencia entre amigos y vecinos. Y es que, aunque
los siglos pasen, no hay que olvidar las tradiciones son parte de nuestra
historia, de la vida de nuestra ciudad y nuestros barrios.
Si el próximo domingo os invitamos a acercaros a la Catedral
para disfrutar de la magnífica Custodia Procesional, que recorrerá las calles
de la ciudad sobre la Carroza de Plata, el día 8 junio os animamos a acercaros
a la fiesta del Curpillos en el Monasterio de Huelgas.
Y, si por alguna razón, no podéis hacerlo, no dudéis en
llamarnos y organizaremos una excursión con vosotros para mostraros los
secretos de un lugar que es mágico en esta ciudad.