Conoce las visitas guiadas a la ciudad de Burgos organizadas por la Asociacion de guias de turismo de Burgos
CONTACTO
659268321
martes, 4 de febrero de 2020
C A L L E F E R N Á N G O N Z Á L E Z ( S A N L L O R E N T E, C O R O N E R Í A Y T E N E B R E G O S A )
Debe su nombre a que la tradición ubicaba las casas de Fernán González allí y a finales del siglo XVI se levanta un arco triunfal dedicado al “Buen Conde”.
Auténtica “milla de oro” de la Cabeza de Castilla durante los siglos bajomedievales y el Renacimiento. Hasta el siglo XVII fue la arteria principal de la ciudad.
Aquí estuvieron las antiguas parroquias de San Martín, San Román, San Andrés, Viejarrúa y San Llorente.
En el siglo XIX el Concejo trató de hacer un “Paseo de los Monumentos” de hombres ilustres, es así como se decide construir “El solar del Cid” y “El monumento al Empecinado”.
Es la calle donde más iglesias, hospitales y palacios había de toda la ciudad, así como cofradías y artesanos cualificados.
Aquí se asientan las oligarquías mercantiles burgalesas y es el centro comercial y financiero de rango internacional de toda la ciudad.
-Tres nombres en sus tres tramos. En el planchón, colocado por el Ayto de Burgos en la fachada de una de las casas hacia la mitad de esa calle, en donde se ubica el Hotel “Mesón de Cid” se puede leer una cartela que así lo recuerda.
-San Llorente, próximo al templo parroquial del mismo nombre (plaza de los Castaños), uno de los más antiguos del Burgos medieval y lugar de enterramiento de la nobleza.
-Coronería, cerca de la basílica catedralicia, recibía su nombre de la puerta norte del crucero.
-Tenebregosa, se llamaba así por lo estrecho de su calzada y por la escasa luz que recibía.
Otro nombre más ha sido calle Real, porque por ella entraban en Burgos, una vez hecho el juramento y traspasado el Arco de San Martín, o “Puerta de Reinosa”, los reyes, altos dignatarios y muy posiblemente el mismísimo Napoleón con sus mariscales y generales cuando se dio aquel “paseo” por España
En nuestras rutas por la ciudad, os mostramos los rincones más escondidos y las historias más curiosas. Busca nuestras rutas en www.guiasdeburgos.es
Si queréis una visita especial, también os la ofrecemos, simplemente enviadnos un correo a guiasdeturismoburgos@gmail.com
martes, 28 de enero de 2020
LLEGADA DE SANTA TERESA A BURGOS UN FRIO 26 DE ENERO DE 1582
Desde 1576 Santa Teresa tenía pensado fundar un convento en Burgos, pero la idea se fue posponiendo. En 1577 una desafortunada caída de una escalera hace que se disloque el brazo izquierdo. En 1580 contrae el que llamaron “el catarro universal”, que la lleva casi a la muerte. Tras esta enfermedad ella dice sentirse acobardada y anciana. Por miedo al frío de Burgos piensa en un primer momento no venir en persona a la fundación, pero una voz interior le dice:
“No hayas miedo de esos fríos, que yo soy la verdadera calor (…) y no dejes de ir en persona que se harán gran provecho”
El 2 de enero de 1582, la Santa sale de Ávila, acompañada de sor Ana de San Bartolomé, de su sobrina Teresita de Cepeda y del Padre Gracián y tras algunas paradas en sus fundaciones de Medina del Campo, Valladolid y Palencia, llega a Burgos el 26 de Enero. El viaje fue realmente penoso y más para una mujer de su edad y con una delicada salud: aguas, fango, ríos desbordados, carretas atolladas, mulos bravos...
Se aloja cerca de un mes en casa de doña Catalina de Tolosa, que pondrá no solo su casa, sino sus bienes y sus amistades al servicio de la fundación. Gracias a la influencia de Doña Catalina, el Concejo de la ciudad ya había autorizado el establecimiento de las Carmelitas el día 7 de noviembre de 1581.
A Santa Teresa no le resultará fácil obtener permiso del arzobispo Cristóbal Vela, que no hará más que poner trabas a la fundación del convento de carmelitas, a pesar de conocer a la santa, ya que habían sido vecinos en Ávila y a las dos familias, los Vela y los Cepeda, les unía gran amistad.
Don Cristóbal negará pertinazmente a la Santa no sólo la fundación, sino la celebración de la Eucaristía a domicilio. Por eso, durante su estancia en casa de doña Catalina, la Madre y las demás monjas acuden a oír misa a la Iglesia de San Gil.
Serán varios los caballeros burgaleses que apoyan a la Santa en su Fundación, casi todos amigos de Gracián, antiguos condiscípulos de universidad. Sobresale entre ellos, “el doctor Manso” (Pedro Manso de Zúñiga), canónigo de la catedral, futuro Obispo de Calahorra, ahora casi el único capaz de influir en el Arzobispo en pro de la causa teresiana.
El 23 de febrero se traslada al Hospital de la Concepción, entonces en las afueras de la ciudad, y reside en él hasta el 18 de marzo. Teresa, siempre positiva, cuenta las peripecias de su traslado y lo estupendo de su nuevo alojamiento en el Hospital de la Concepción, del que dice es un primor de modernidad y donde sin salir del recinto pueden acudir a la eucaristía cotidiana.
Parece ser que la realidad no era tal, porque el espacio cedido a las monjas estaba sobre una galería de enfermos en la que había 26 camas. Aquel espacio cerrado y ocupado por enfermos generaba un aire espeso de malos olores que invadía las estancias de las carmelitas.
Fue en este barrio de San Cosme donde aconteció una anécdota simpática que cuenta la santa. Dando un paseo por el barrio en el grupo de monjas que acompañaban a santa Teresa las había jóvenes y bien parecidas y en el barrio había mozalbetes que guiñaban, las piropeaban y algún grupo de gente debió de decir alguna incongruencia a las monjas, entonces el fraile que las acompañaba se sintió ofendido y quiso replicar a los entrometidos; y a la Santa se le escapó:
¡Déjelos, mi padre, qué son unos chamarileros!
A los vecinos cayó en gracia lo de chamarileros y a los pobladores del barrio les gustaba llamarse así y que así les llamasen.
El 16 de marzo de 1582 se ratificó la venta de la casa de Mansino, cercado, corrales, huerta y árboles de fruto. La acomodación de la casa comenzó inmediatamente. Se trasladaron ella y las monjas a la nueva residencia el día de San José, sin mucho trabajo, porque del hospital de la Concepción poco tenían que llevar. Ya cumplían el requisito que había impuesto el arzobispo de contar con casa propia, pero que se hubiesen trasladado a la nueva casa sin su licencia le había enfadado mucho. Tampoco tenían licencia para celebrar misa y de nuevo tenían que salir al hospital de San Lucas que estaba cerca. Quedaba el fleco de la renta mínima exigida por su ilustrísima, último pretexto para no conceder la licencia. De nuevo Catalina de Tolosa salió en su socorro aportando buena parte de esta renta, que junto con otros vecinos se vio completa.
Por fin, el arzobispo les concedió licencia el 18 de abril. Le dieron el nombre de convento de San José de Santa Ana.
La madre conoció una de las riadas más importantes sufridas por el río Arlanzón el 24 de Mayo, viéndose obligadas a refugiarse en el piso superior del convento ya que el inferior estaba totalmente anegado por el agua.
La fundación ya estaba terminada y debía seguir camino. Llamada por la duquesa de Alba se dirigirá a Alba de Tormes, donde fallecerá la noche del 4 de octubre.
Descubra con las visitas guiadas a Burgos, realizadas por la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos, todos los secretos que encierran los Monasterios de esta ciudad.
Contacte con la Asociación de guías Oficiales de Burgos para la contratación de visitas guiadas en el teléfono 659268321 o en el correo electrónico: guiasdeturismoburgos@gmail.com
Más información sobre otras visitas guiadas en www.guiasdeburgos.es
“No hayas miedo de esos fríos, que yo soy la verdadera calor (…) y no dejes de ir en persona que se harán gran provecho”
El 2 de enero de 1582, la Santa sale de Ávila, acompañada de sor Ana de San Bartolomé, de su sobrina Teresita de Cepeda y del Padre Gracián y tras algunas paradas en sus fundaciones de Medina del Campo, Valladolid y Palencia, llega a Burgos el 26 de Enero. El viaje fue realmente penoso y más para una mujer de su edad y con una delicada salud: aguas, fango, ríos desbordados, carretas atolladas, mulos bravos...
Se aloja cerca de un mes en casa de doña Catalina de Tolosa, que pondrá no solo su casa, sino sus bienes y sus amistades al servicio de la fundación. Gracias a la influencia de Doña Catalina, el Concejo de la ciudad ya había autorizado el establecimiento de las Carmelitas el día 7 de noviembre de 1581.
A Santa Teresa no le resultará fácil obtener permiso del arzobispo Cristóbal Vela, que no hará más que poner trabas a la fundación del convento de carmelitas, a pesar de conocer a la santa, ya que habían sido vecinos en Ávila y a las dos familias, los Vela y los Cepeda, les unía gran amistad.
Don Cristóbal negará pertinazmente a la Santa no sólo la fundación, sino la celebración de la Eucaristía a domicilio. Por eso, durante su estancia en casa de doña Catalina, la Madre y las demás monjas acuden a oír misa a la Iglesia de San Gil.
Serán varios los caballeros burgaleses que apoyan a la Santa en su Fundación, casi todos amigos de Gracián, antiguos condiscípulos de universidad. Sobresale entre ellos, “el doctor Manso” (Pedro Manso de Zúñiga), canónigo de la catedral, futuro Obispo de Calahorra, ahora casi el único capaz de influir en el Arzobispo en pro de la causa teresiana.
El 23 de febrero se traslada al Hospital de la Concepción, entonces en las afueras de la ciudad, y reside en él hasta el 18 de marzo. Teresa, siempre positiva, cuenta las peripecias de su traslado y lo estupendo de su nuevo alojamiento en el Hospital de la Concepción, del que dice es un primor de modernidad y donde sin salir del recinto pueden acudir a la eucaristía cotidiana.
Parece ser que la realidad no era tal, porque el espacio cedido a las monjas estaba sobre una galería de enfermos en la que había 26 camas. Aquel espacio cerrado y ocupado por enfermos generaba un aire espeso de malos olores que invadía las estancias de las carmelitas.
Fue en este barrio de San Cosme donde aconteció una anécdota simpática que cuenta la santa. Dando un paseo por el barrio en el grupo de monjas que acompañaban a santa Teresa las había jóvenes y bien parecidas y en el barrio había mozalbetes que guiñaban, las piropeaban y algún grupo de gente debió de decir alguna incongruencia a las monjas, entonces el fraile que las acompañaba se sintió ofendido y quiso replicar a los entrometidos; y a la Santa se le escapó:
¡Déjelos, mi padre, qué son unos chamarileros!
A los vecinos cayó en gracia lo de chamarileros y a los pobladores del barrio les gustaba llamarse así y que así les llamasen.
El 16 de marzo de 1582 se ratificó la venta de la casa de Mansino, cercado, corrales, huerta y árboles de fruto. La acomodación de la casa comenzó inmediatamente. Se trasladaron ella y las monjas a la nueva residencia el día de San José, sin mucho trabajo, porque del hospital de la Concepción poco tenían que llevar. Ya cumplían el requisito que había impuesto el arzobispo de contar con casa propia, pero que se hubiesen trasladado a la nueva casa sin su licencia le había enfadado mucho. Tampoco tenían licencia para celebrar misa y de nuevo tenían que salir al hospital de San Lucas que estaba cerca. Quedaba el fleco de la renta mínima exigida por su ilustrísima, último pretexto para no conceder la licencia. De nuevo Catalina de Tolosa salió en su socorro aportando buena parte de esta renta, que junto con otros vecinos se vio completa.
Por fin, el arzobispo les concedió licencia el 18 de abril. Le dieron el nombre de convento de San José de Santa Ana.
La madre conoció una de las riadas más importantes sufridas por el río Arlanzón el 24 de Mayo, viéndose obligadas a refugiarse en el piso superior del convento ya que el inferior estaba totalmente anegado por el agua.
La fundación ya estaba terminada y debía seguir camino. Llamada por la duquesa de Alba se dirigirá a Alba de Tormes, donde fallecerá la noche del 4 de octubre.
Descubra con las visitas guiadas a Burgos, realizadas por la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos, todos los secretos que encierran los Monasterios de esta ciudad.
Contacte con la Asociación de guías Oficiales de Burgos para la contratación de visitas guiadas en el teléfono 659268321 o en el correo electrónico: guiasdeturismoburgos@gmail.com
Más información sobre otras visitas guiadas en www.guiasdeburgos.es
jueves, 14 de febrero de 2019
LA ONCE
El 13 de diciembre de 1938 nacía en Burgos la Organización Nacional de Ciegos, la ONCE.
El gobierno les otorgaba la explotación de lo que se llamó "cupón prociegos", con el objetivo de poder obtener un sustento digno.
Desde el primer sorteo, el día 18 de mayo de 1939, hasta nuestros días, la ONCE, no solo ha reportado beneficio a aquellos que han ganado los numerosos premios; sino que también ha ayudado a poner en marcha una inmensa cantidad de actividades, que han hecho la vida más sencilla a aquellos que han necesitado de su ayuda
Centros educativos, bibliotecas, ,soportes en braille, cursos de lenguaje de signos, son creados antes de 1988, año en el que se crea la Fundación ONCE , para la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad .
En 2013 se le concedió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Hasta hoy, la fundación ayuda a más de 70.000 personas y ha generado un número de 80.000 empleos, confiando siempre en la capacidad de superación de todas las personas que se acercan a su sede. Así como, poniendo esperanza en los que más la necesitan.
El día 21 de Febrero, con la celebración del Día Internacional del Turismo, la ONCE hará su sorteo con el logotipo de CEFAPIT, asociación de guías oficiales de turismo, de la que somos integrantes.
Por eso, queremos agradecer desde aquí a toda la Fundación, que nos van a ayudar a hacernos visibles.
Os animamos también a participar en el sorteo de ese día, porque siempre toca, a veces no directamente, pero siempre ayudaremos a que el proyecto ONCE se sostenga.
Descubra con las visitas guiadas a Burgos, realizadas por la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos, todo lo que se crea en esta ciudad-
Contacte con la Asociación de guías Oficiales de Burgos para la contratación de visitas guiadas en el teléfono 659268321 o en el correo electrónico: guiasdeturismoburgos@gmail.com
Más información sobre otras visitas guiadas en www.guiasdeburgos.es
El gobierno les otorgaba la explotación de lo que se llamó "cupón prociegos", con el objetivo de poder obtener un sustento digno.
Desde el primer sorteo, el día 18 de mayo de 1939, hasta nuestros días, la ONCE, no solo ha reportado beneficio a aquellos que han ganado los numerosos premios; sino que también ha ayudado a poner en marcha una inmensa cantidad de actividades, que han hecho la vida más sencilla a aquellos que han necesitado de su ayuda
Centros educativos, bibliotecas, ,soportes en braille, cursos de lenguaje de signos, son creados antes de 1988, año en el que se crea la Fundación ONCE , para la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad .
En 2013 se le concedió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Hasta hoy, la fundación ayuda a más de 70.000 personas y ha generado un número de 80.000 empleos, confiando siempre en la capacidad de superación de todas las personas que se acercan a su sede. Así como, poniendo esperanza en los que más la necesitan.
El día 21 de Febrero, con la celebración del Día Internacional del Turismo, la ONCE hará su sorteo con el logotipo de CEFAPIT, asociación de guías oficiales de turismo, de la que somos integrantes.
Por eso, queremos agradecer desde aquí a toda la Fundación, que nos van a ayudar a hacernos visibles.
Os animamos también a participar en el sorteo de ese día, porque siempre toca, a veces no directamente, pero siempre ayudaremos a que el proyecto ONCE se sostenga.
Descubra con las visitas guiadas a Burgos, realizadas por la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos, todo lo que se crea en esta ciudad-
Contacte con la Asociación de guías Oficiales de Burgos para la contratación de visitas guiadas en el teléfono 659268321 o en el correo electrónico: guiasdeturismoburgos@gmail.com
Más información sobre otras visitas guiadas en www.guiasdeburgos.es
viernes, 1 de febrero de 2019
LA DANZA DEL ESCARRETE
En la localidad burebana de Poza de la Sal se celebra el día de San Blas, o el domingo más cercano a esta festividad, una de las fiestas más curiosas e interesantes de la provincia burgalesa.
Se trata de una danza ancestral que algunos musicólogos relacionan con los pobladores prerromanos de la zona: los autrigones. Los antropólogos sostienen que la celebración estaría relacionada con la fertilidad, pues la llevaban a cabo las parejas que habían contraído matrimonio ese año, simbolizando los animales domésticos la prosperidad del nuevo hogar.
Comienza la celebración el día de Santa Águeda, o el sábado previo a la fiesta, cuando los mozos casaderos del pueblo vestidos de harapientos recorren la localidad pidiendo “dote” para celebrar su boda con una merienda y mantear a las autoridades.
Al día siguiente comienza la fiesta del Escarrete con la banda de música que ameniza con dianas a las autoridades y al mayordomo de la cofradía de San Blas. Por la tarde, en la iglesia de San Cosme y San Damián, se canta el himno a la patrona de Poza la Virgen de Pedrajas. Tras este emotivo acto los mozos y mozas vestidos con los trajes tradicionales se desplazan a la Plaza Nueva acompañados por “el pollero”, un joven que transporta un palo del que penden gallos, gallinas y conejos. Los animales se colocan en el centro de la plaza y los mozos inician una danza con una espada en la mano adornada con cintas de colores. Finalizan con una jota pozana de bodas alrededor del “pollero”.
Descubra con las visitas guiadas a Burgos, realizadas por la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos, todas las tradiciones que guardan los diferentes pueblos de nuestra provincia.Os acompañamos.
si en la web no encuentra la ruta que busca, contacte con nosotros y la organizamos juntos, a la carta.
Contacte con la Asociación de guías Oficiales de Burgos para la contratación de visitas guiadas en el teléfono 659268321 o en el correo electrónico: guiasdeturismoburgos@gmail.com
Más información sobre otras visitas guiadas en www.guiasdeburgos.es
lunes, 28 de enero de 2019
Festividad de San Lesmes
Como cada año a finales del mes de Enero la ciudad de Burgos
celebra la festividad de su patrón, San Lesmes. Este santo de origen francés,
nacido en Loudun, llegó a Burgos en el Siglo XI cuando la reina doña Constanza,
de origen francés y esposa de Alfonso VI, requiere su presencia en Castilla.
Destacó sobremanera por
su caridad y por toda la ayuda que proporcionaba a necesitados y peregrinos desde
el Hospital de San Juan. También fue asesor de la corte y contribuyó a la
realización de importantes obras públicas en la ciudad, como por ejemplo la
desecación de la zona pantanosa de los Vadillos por medio de esguevas.
El día 30 de Enero de 1097 se produjo su fallecimiento y fue
enterrado en la Capilla de San Juan Evangelista, testigo de sus repetidos
milagros, que no cesarán tras su muerte sino que continuarán junto a su
sepulcro lo que hará que se extienda la fama de su santidad y lleguen cada vez
más fieles al lugar a rendirle culto.
Treinta años después de la muerte del santo, Alfonso VII, el Emperador, mandó
grabar en una medalla la imagen de San Lesmes, junto a la suya imperial, como
testimonio de su devoción a tan glorioso hombre.
El fervor popular lo proclamó patrono de Burgos, sin esperar
una declaración canónica del patronato del santo sobre la ciudad. Se puede, por
tanto, afirmar que culto se remonta hasta los primeros días después de su
muerte llegando hasta nuestros días.
La festividad de San Lesmes está integrada en el calendario
diocesano burgalés y en el de las diócesis francesas de Poitiers y Le Puy.
Descubra con las visitas guiadas a Burgos, realizadas por la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos, la historia de nuestros personajes ilustres.
Contacte con la Asociación de guías Oficiales de Burgos para la contratación de visitas guiadas en el teléfono 659268321 o en el correo electrónico: guiasdeturismoburgos@gmail.com
Más información sobre otras visitas guiadas en www.guiasdeburgos.es
Descubra con las visitas guiadas a Burgos, realizadas por la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos, la historia de nuestros personajes ilustres.
Contacte con la Asociación de guías Oficiales de Burgos para la contratación de visitas guiadas en el teléfono 659268321 o en el correo electrónico: guiasdeturismoburgos@gmail.com
Más información sobre otras visitas guiadas en www.guiasdeburgos.es
martes, 24 de julio de 2018
“A troche y moche, Burgos de noche”
“A
troche y moche, Burgos de noche”
“A
troche y moche, Burgos de noche” es el nombre de la ruta teatralizada que la
Asociación de guías oficiales de turismo de Burgos ofrece para las noches de
verano.
Y,es
que así, sin orden ni medida, incontrolada, al tuntún, se escribe la historia.
Hay
quien dirá que en todo hay un orden, una razón, una causa, pero, la verdad es
que la historia siempre es impredecible, porque el futuro lo es.
¿Quién
podía controlar las decisiones de nuestra reina Juana I (llamada “la loca”); a
parte de su esposo, su padre, los nobles? (Bien mirando, lo intentaban todos..)
¿Quién
hubiera dicho que Burgos sería la primera ciudad donde los Castellanos
“haríamos el indio”? ¿Por qué los crímenes, como el del gobernador, siempre
sacaron nuestra faceta más morbosa a relucir?
¿Porqué
los precios de la lana subían en cuanto pasaba la frontera? ¿Por qué personajes
como la Celestina estuvieron ligados a nuestra historia?
Celestinas
hubo, y reinas, y abadesas y Reyes y Gobernadores, que,”a troche y moche”
cambiaron la historia. Todos estos personajes podréis conocer personalmente si
os acercáis a la ruta que todos los
sábados de agosto ponemos a vuestra disposición.
Buscad
el paraguas rojo o la información en www.guiasdeburgos.es
¡OS ESPERAMOS!
sábado, 7 de julio de 2018
EDUARDO I DE INGLATERRA Y LAS HUELGAS
Un 7 de Julio de 1307 moría Eduardo I de Inglaterra, Señor de
Irlanda y Duque de Aquitania.
A él nos une su esposa, Leonor de Castilla, hija de Fernando III
y de Juana de Ponthieu.
Eduardo y Leonor se casaron en Burgos, en el Monasterio de las
Huelgas, un 18 de octubre de 1254.En este lugar también fue nombrado caballero
el futuro rey de Inglaterra (aún príncipe en ese momento)
Leonor fue una gran reina y compañera, acompañó a su esposo en
las cruzadas y la conquista de Gales. Fue madre de 15 hijos, de los que el
menor, Eduardo, fue quién sucedió a su padre.
Ella murió en 1290 en Harby y fue sepultada de la Abadía de
Westminster. En el camino hacia su sepultura Eduardo ordenó levantar cruces, de
las que quedan aún 3.
Visitar el lugar en que Leonor y Eduardo casaron es, seguro,
especial.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)