En la entrada de hoy queremos daros a conocer la historia de la puerta de las Carretas, los burgaleses pasamos continuamente por este paso que conecta la Plaza Mayor con el Paseo del Espolón pero que historia guarda , os lo descubrimos.
Era una de las
doce puertas que constituían la muralla erigida en Burgos en el S.XIII, en
tiempos del rey Alfonso X, el Sabio.
La fachada exterior daba al río Arlanzón
y la otra cara de la puerta al Mercado Menor. El nombre le viene dado porque
por ella tenían entrada y salida, tanto al Mercado Menor como al Mayor, los
carros y carretas que abastecían el mercado.
En 1527 hubo en Burgos una tremenda y
violenta inundación que hizo que una buena parte de la Puerta de carretas se
viniera abajo.
En 1583 se aprovechó la circunstancia de
la reparación de la puerta para edificar sobre su arcada un mirador o
balaustrada desde el que los miembros del Regimiento y sus invitados pudieran
presenciar con comodidad los festejos que se celebraban en la Plaza , sobre todo, las
corridas de toros. El coste de estas obras se sufragó con la “sisa” que se
obtenía del vino que entraba en la ciudad. Esta obra fue ejecutada por Lope
García de Arredondo.
Barrio y Villamar en su trabajo
“Historia de Burgos” expone que: “…era muy capaz y en la parte de dentro tiene
la ciudad el toril y la sala donde el Regimiento ve las fiestas que se hacen en
la plaza…”
Ese mismo año de 1583 el Ayuntamiento,
que entonces recibía el nombre de Regimiento, estimó que las ruedas de los
carros y carretas, recubiertas de una lámina de hierro, que transportaban
mercancías con destino a los mercados y que pasaban por ella, no habiendo otra
solución, causaban numerosos desperfectos en el pavimento, por lo que ordenó
que todos los medios de transporte no pasaran por la puerta, sino que se
quedaran en el “Mesón” que el Concejo había mandado construir. Dicho “Mesón”
que se hallaba situado entre la
Puerta de las Carretas y el Matadero sufrió un terrible
incendio y tuvo que ser reconstruido en 1589.
Esperamos que os haya gustado .