EL CONSULADO DEL MAR BURGALÉS
El poder marítimo de Burgos
En el siglo XV y como reflejo de
una vida económica muy próspera había surgido en Burgos una asociación de
“tratantes” originarios de distintos lugares de Castilla que se denominó
“Universidad de Mercaderes” y que en 1494 recibió el status de Consulado.
Era una especie de sindicato de empresarios en el que había una disciplina
interior con deberes recíprocos de los socios para los que no dejaba la entidad
de buscar ventajas, no sólo en los fletes sino también en ferias. Burgos venía
a poseer un Consulado, con autoridad sobre los mares y las tierras. Su sede
estaba en la Llana.
A causa de los grandes descubrimientos geográficos las
rutas de comercio mundial, rota la unidad europea por las guerras de religión,
roto el eje político-comercial de Castilla-Flandes, dispersadas las grandes
familias financieras burgalesas, el Consulado del Mar, como la ciudad cabeza de
Castilla, cayeron en una profunda decadencia, terminando definitivamente en
1608.
En el siglo XVIII la residencia de La Llana resultó
inservible y el Consulado se trasladó al hoy Paseo del Espolón, a un edificio
de noble fachada, coronado en su tímpano por un ancla como vinculación de su
historia con el mar. El edificio, propiedad de la Diputación Provincial, sigue
cumpliendo la voluntad de los antiguos mercaderes con el funcionamiento de su
Escuela de Dibujo y la dedicación del resto a funciones culturales.
Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos
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